¡Sin miedos, sin temores, sin prejuicios sólo querer cambiar tu vida y ponerte en movimiento!
Muchas de mis alumnas me dicen que la decisión de ponerse en movimiento fue después de mucho pensar, de muchas culpas…. de pensar que si se dedicaban un tiempo sería abandonar a sus familias en fin, casi como un acto egoísta. Sin embargo después de un par de clases ¡todo cambia!
¿Porqué?
Simplemente porque el baile penetra en las venas y son tantos los beneficios que producen en nuestro ser que no podemos dejarlo….